Ibiza en primavera y los 5 rincones secretos que sólo conocemos aquí
Cuando la mayoría de la gente piensa en Ibiza, la imagina llena de turistas, con calas abarrotadas y beach clubs vibrando con música electrónica. Hay otro rostro de la isla que solo unos pocos conocen, y es precisamente en primavera cuando se revela en su mejor versión.
Con temperaturas suaves, aguas aún más cristalinas por la ausencia de tránsito marítimo masivo y la tranquilidad de una isla que se despereza antes del verano, este es el momento ideal para descubrir Ibiza desde otro prisma. Más pausado, más auténtico y, sobre todo, más sorprendente.
Si buscas esa Ibiza que todavía pertenece a los locales, los pescadores y los aventureros, aquí te presentamos cinco lugares que te harán verla con otros ojos.
Cala Llentrisca es donde el tiempo se detiene
Cala Llentrisca es una de esas calas que parecen haberse quedado atrapadas en otra época. No hay chiringuitos, no hay música ni colchonetas flotando en el agua. Solo una pequeña hilera de casetas varadero de pescadores y una bahía de aguas quietas y transparentes que invitan al recogimiento.
Ubicada en el sur de Ibiza, cerca de Es Cubells, es un lugar donde la vida moderna parece no haber llegado. Si buscas un rincón donde fondear el barco y desconectar del mundo, aquí lo encontrarás.
Cómo llegar
- En barco: Desde Marina Botafoch o Sant Antoni, la navegación hasta Cala Llentrisca toma alrededor de 45 minutos. Es un trayecto cómodo, con mar generalmente en calma en primavera.
- Por tierra: Existe un sendero de unos 30 minutos desde Es Cubells. No es complicado, pero no hay servicios ni sombra en el camino, por lo que es recomendable ir bien preparado.
Mejor momento para visitarla
Por la mañana, la luz es espectacular y permite ver los distintos tonos de azul del agua. Si prefieres mayor privacidad, las últimas horas de la tarde garantizan una atmósfera de tranquilidad absoluta.
Algo que pocos saben
Antiguamente, Cala Llentrisca era un punto clave para los pescadores de la zona que pasaban semanas en sus pequeñas casetas de madera. Hoy en día, aún quedan familias ibicencas que mantienen viva esta tradición y que acuden a la cala en busca de la misma paz.
El espejismo esculpido en la roca se llama Atlantis
Atlantis no es una cala en el sentido tradicional. Es un antiguo yacimiento de extracción de piedra arenisca que, con el tiempo, se ha convertido en una especie de paisaje surrealista. Grandes escalones tallados en la roca descienden hasta el agua, creando una sensación casi mística.
En días sin viento, las aguas se vuelven completamente planas, reflejando los grabados dejados por hippies en los años 60. La zona está vinculada a muchas historias esotéricas y, aunque no todo el mundo cree en ellas, la sensación de aislamiento y extrañeza de Atlantis es difícil de ignorar.
Cómo llegar
- En barco: Desde Sant Antoni, se llega en unos 30 minutos. La zona no siempre es fácil para el fondeo, por lo que se recomienda ir con alguien que conozca bien la costa.
- Por tierra: Se accede desde la torre de vigilancia de Es Savinar. El descenso es empinado y lleva unos 40 minutos.
Mejor momento para visitarla
El mediodía es ideal para ver los reflejos en el agua, pero al atardecer la luz crea sombras dramáticas en la roca que realzan la sensación de otro mundo.
Algo que pocos saben
Muchas de las inscripciones talladas en la piedra fueron hechas por viajeros y buscadores espirituales en los años 70. Si te fijas bien, encontrarás símbolos que hacen referencia a religiones orientales, antiguas civilizaciones y mensajes enigmáticos que llevan décadas esperando ser descifrados.
Una cala para quedarse en silencio
Cala Olivera es uno de los últimos refugios en Ibiza donde el silencio todavía se respeta. Esta pequeña cala, escondida entre acantilados, es tan poco conocida que en algunos mapas ni siquiera aparece.
Lo que la hace especial no es solo su belleza, sino la atmósfera que la rodea. No hay grandes barcos fondeados, ni redes sociales saturadas de fotos de influencers posando en sus rocas. Es un rincón para los que buscan intimidad real.
Cómo llegar
- En barco: Desde Marina Ibiza, el trayecto dura aproximadamente 25 minutos. Es perfecta para quienes buscan una cala cercana pero sin aglomeraciones.
- Por tierra: Se llega a través de una carretera estrecha desde Jesús, con un corto tramo final de pista de tierra.
Mejor momento para visitarla
Por la mañana, la luz hace que las aguas parezcan casi fluorescentes. En primavera, el agua sigue fresca, pero en días soleados alcanza una temperatura agradable para nadar sin neopreno.
Algo que pocos saben
Cala Olivera es un lugar frecuentado por pescadores locales que aún salen a faenar con métodos tradicionales. En algunas ocasiones, si tienes suerte, puedes verlos llegar con sus capturas del día y comprar pescado fresco directamente en la playa.
No es playa ni cala, es un anfiteatro de piedra frente al mar
Punta Galera no es una playa, sino una formación rocosa única en la isla. Su estructura en terrazas naturales la convierte en un mirador perfecto para contemplar el horizonte sin distracciones.
Mucha gente viene aquí para hacer yoga, meditar o simplemente sentarse en silencio a escuchar el mar. Es un lugar que invita a la introspección.
Cómo llegar
- En barco: Desde Sant Antoni, solo se tarda unos 15 minutos. Se recomienda fondear a una distancia prudente debido a las formaciones rocosas.
- Por tierra: Se accede en coche desde Sant Antoni, con un pequeño tramo final a pie.
Mejor momento para visitarla
El atardecer en Punta Galera es una de las experiencias más memorables de Ibiza. Aquí no hay bares ni música, solo el sol hundiéndose lentamente en el mar.
Ses Margalides
Ses Margalides es un conjunto de islotes situados en el extremo noroeste de Ibiza. Su característica más impresionante es el enorme arco natural de piedra que permite pasar a través de él en barco.
Es un destino obligatorio para los amantes de la navegación y el buceo. Sus aguas, increíblemente claras, albergan una gran cantidad de vida marina.
Cómo llegar
- En barco: Desde Sant Antoni, se tarda aproximadamente 35 minutos. Es un destino ideal para una excursión de medio día.
Mejor momento para visitarla
Por la mañana, cuando la luz atraviesa el arco de piedra, creando un juego de reflejos en el agua que parece sacado de otro planeta.
Algo que pocos saben
Los pescadores ibicencos creen que las rocas de Ses Margalides son los restos de un antiguo templo fenicio que se hundió en el mar. No hay pruebas arqueológicas que lo confirmen, pero la historia añade un toque de misterio a este lugar ya de por sí fascinante.
Explorar Ibiza en primavera es ver la isla con otros ojos, conectar con su historia y descubrir paisajes que parecen haber sido diseñados para recordarnos lo pequeño que es el ser humano frente a la inmensidad del mar.
Si quieres experimentar esta Ibiza más íntima y auténtica, la mejor forma de hacerlo es desde el mar. Ibiza Marine Charter puede llevarte a estos rincones donde la isla se muestra en su estado más puro, pregúntanos cómo, para los más cómodos, los más aventureros, los deportistas, los soñadores. Te aconsejamos cómo ir y cuál es tu embarcación perfecta para tu ruta y tus deseos.